Del género monotípico de la especie Anastática, la Anastática Hierochuntica (popularmente conocida como Rosa de Jericó) es un helecho oriundo de los desiertos arábicos y la zona costera del Mar Rojo. Crece salvaje en Egipto y Palestina. Esta planta cuenta con la habilidad de adaptarse a las condiciones climáticas desfavorables mutando su forma cuando es necesario; cambiando de un follaje verde y lleno de vida a un mustio matojo reseco por la falta de humedad. A pesar de ser conocida como Rosa de Jericó (Rosa de Ariha por los árabes), esta planta no es oriunda de esa ciudad palestina; se cree que fue transportada hasta allí por comerciantes, donde empezó a hacerse famosa como planta medicinal con usos terapéuticos.

Una planta ancestral con propiedades medicinales

Se dice que la Rosa de Jericó se alimenta (además de con agua y nutrientes del suelo) de la energía que rodea su habitáculo, siendo capaz de contener y transformar la energía negativa en energía positiva. Es una planta ideal para renovar el ambiente, para beneficio de los habitantes de nuestro hogar (personas y mascotas). 

Desde tiempos inmemoriales, esta planta ha sido utilizada en procesos alquímicos; considerada como una de las más importantes y con más fuerza espiritual del ancho mundo. No en vano fue llamada planta sagrada de la resurrección por los griegos.

Es importante aclarar que con frecuencia se le confunde con la Selaginella Lepidophilla (conocida coloquialmente como doradilla), ya que también se comercializa como Rosa de Jericó‚ esta variedad (de diferente especie) es oriunda de regiones americanas y europeas (Estados Unidos, España, Bélgica, etc). Ampliamente usada por los llamados hombres medicina de la tribu Hopi de indios americanos, por sus propiedades diuréticas. Debemos cuidarnos de no equivocarnos para adquirir la Rosa de Jericó correcta, lo mejor en este caso es hacer el pedido con el Nombre Científico (al comienzo del artículo).