Cada año vemos como los ciclos se cierran y empiezan de nuevo. Ahora que estamos en los últimos días del verano, el otoño lo tenemos encima. Los días se van haciendo más cortos; la temperatura, que aun es bastante cálida, se empieza a sentir más fresca, sobretodo durante las noches; los árboles caducos empiezan a cambiar de color, ofreciéndonos un nuevo escenario que contemplar; las últimas flores del año están aprovechando la calidez del final del verano con la esperanza de ser polinizadas antes de que lleguen las primeras heladas. Nosotros, con este panorama, lo mejor que podemos hacer es empezar a preparar el jardín con la entrada del próximo otoño.
CÉSPED. Por ahora y durante estas semanas seguiremos manteniendo el césped con los mismos cuidados que durante el verano. Cortaremos el césped una vez cada semana, dándole un tratamiento preventivo contra los hongos con tal de que no se estropee. Conviene no fertilizar nuestro césped hasta el último momento, dejando dos meses desde la última fertilización antes de que lleguen las bajas temperaturas.
ÁRBOLES Y ARBUSTOS. La llegada del otoño es un buen momento para realizar los trasplantes, tanto de árboles como de arbustos. Para ellos debemos extraer con cuidado la planta de la maceta, hacer un agujero en el suelo lo suficientemente grande para que quepa bien el sistema de raíces y, una vez colocada la planta, lo rellenaremos de nuevo con tierra del jardín mezclada con un 10% de humus de lombriz. Las hojas que se desprenden de los árboles durante el otoño son muy buenas para proteger las plantas nuevas del frío, para ello las colocaremos alrededor de la planta para proteger sus raíces del frío.
FLORES. El otoño es una estación que se caracteriza por tonalidades ocres y marrones, por las hojas secas y los árboles pelados. Sin embargo hay plantas de flor otoñales que nos pueden ayudar a colorear nuestro jardín durante estos meses. Las dalias, los crisantemos, las caléndulas son de las más interesantes que existen para esta época del año. Pero no olvidemos que también es un buen momento para plantar los bulbos que florecerán en la próxima primavera, como los gladiolos, los jacintos o los tulipanes.
