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La portulaca grandiflora o flor de seda
La portulaca grandiflora o flor de seda
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Flores: su forma se asemeja a la de las rosas, pero más pequeñas y con colores muy vivos, sus flores pueden ser simples, semidobles o dobles en tonos de blancos a amarillentos, de lilaceos a púrpuras y de anaranjados a rojizos. Estas vistosas flores se abren estando expuestas al sol intenso y en los días que hace muy buen tiempo.
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Floración: desde finales de primavera hasta principios de otoño y durante todo el verano, en abundancia y con mucho color. El momento de sembrar es en primavera.
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Mantenimiento: siempre que se pueda es muy bueno retirar las flores marchitas de las ramas para favorecer la apertura de los capullos nuevos.
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Suelo: la portulaca puede vivir en casi cualquier suelo, incluso los más pobre. Si utilizamos tierra de jardín mezclada con arena y fertilizantes ricos en fósforo.
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Luz: a pleno sol (sus flores en la sombra no se abren).
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Riego: es una planta que le gustan los ambientes secos, por lo que no aguanta bien el exceso de humedad. Durante la primavera y el otoño no necesita demasiada agua, durante la época más cálida un poquito más.
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Multiplicación: por semillas, el mejor momento durante la primavera.
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Utilidad: su capacidad de adaptación a suelos pobres y la resistencia a la sequedad hacen de esta planta ideal para plantarla en borduras y rocallas.
