Esta hermosa enredadera es originaria de China y Japón. Sus hojas son caducas; sus flores pueden ser de color liláceo, rosado o blanco, según su variedad. Brotan en forma de racimos durante los meses de primavera, cubriendo la superficie y proporcionando una agradable sombra. Por lo regular esta planta produce una segunda floración durante el otoño, aunque las flores serán menos abundantes y más pequeñas. La glicinia que crece generosamente, pudiendo alcanzar los 15 metros de altura.
Algunos consejos para cultivar la glicinia y poder disfrutar de su sombra y perfume.
Glicinia - Wisteria sinensis - Glicina
- La glicinia es una gran alternativa para producir sombra y decorar pergolas, terrazas, patios, etc. y al mismo tiempo disfrutar de una agradable fragancia en nuestros lugares de reposo al aire libre. El cultivo de glicinia es bastante sencillo, pero debemos ser especialmente cuidadosos controlando su crecimiento, ya que esta enredadera es una planta muy invasiva y podría extenderse por donde no queremos.
- Antes de plantar, es muy importante pensar en la ubicación de la glicinia, teniendo en cuenta su vigor y lo rápido que crece.
- La poda regular es importante para tener la planta controlada, por lo que tener un soporte resistente es imprescindible.
- Para que esta planta y sus flores se desarrollen plenamente, lo más recomendable es colocarla en un sitio donde pueda gozar de un baño solar continuado, como mínimo durante unas 6 horas al día. Las plantas demasiado jóvenes no florecerán hasta desarrollar desarrollar bien su follaje.
- La glicinia se adapta muy bien en todo tipo de suelos, aunque lo ideal sería disponer de un suelo rico, profundo y drenante, pero que mantenga la humedad.