Caqui es el nombre que se le da al fruto de varios árboles tropicales de la familia del ébano. También se le llama ‚Äúpalo santo‚Äù, existen diversas especies que varían en sabores y tamaños. Sus frutos son bayas grandes, con una textura suave y dulce que deleita los paladares. Es una fuente abundante en hidratos de carbono como la glucosa y la fructosa. Es una de las frutas que contiene más calorías debido a su escaso contenido en proteínas y grasas. Así mismo destaca por el aporte de vitamina C, la provitamina A, el beta-caroteno y el potasio.

Preparación del terreno y algunos consejos para el cultivo del caqui

• El caqui aguanta bien las bajas temperaturas, pudiendo resistir hasta los -12º. También resiste bien las sequías. Es recomendable no descuidar su riego durante el verano, pues de este modo la producción será más abundante y sus frutos más sabrosos y con mejor aspecto. Las raíces de este árbol pueden adaptarse a diferentes tipos de suelos; sin embargo, para cultivar este árbol en buenas condiciones, el sustrato debe ser calizo, drenante y generosa en materia orgánica.

• El primer paso es observar bien el ejemplar que vamos a trasplantar y asegurarse de hacer un hoyo en la tierra lo bastante profundo. Como mínimo, nuestro hoyo será de medio metro. La tierra que quede en el fondo la tenemos que remover bien con abono compuesto vegetal o animal de materia orgánica, con unos cuantos kilos bastará. En el caso de plantar varios ejemplares, es necesario planificar el espacio que debe haber entre ellos y la alineación de las ramas para que no interfieran unos con otros durante su crecimiento.