El Calamondín (Citrus Madurensis Lour) es también conocido como planta de árbol miniatura; se usa sobre todo como bonsái. Posiblemente es originario de China, de todos modos se sabe que fue trasladado a Filipinas e Indonesia; es la fuente de cítrico más importante de estas regiones. Se caracteriza por tener muchas ramas, por ser erecto y delgado. Puede alcanzar los 8 centímetros de altura. Se cultiva sobre todo en Malasia, Asia y la India. Este curioso árbol enano está siendo utilizado e investigado en el departamento de experimentación agrícola (Agricultural Experiment Station)de la Universidad de Florida.

Usos culinarios y farmacéuticos del calamondín

Además de ser un árbol ornamental muy bonito y generar un agradable aroma, podemos utilizar sus frutos para acompañar infusiones, carnes y mariscos. De hecho, es posible hacer salsas incorporando el calamondín. Podemos elaborar mermeladas, siropes o cajos encurtidos, también se puede añadir al curri. En Hawaii, la mermelada calamondín-papaya es bastante popular.

Además de ser un buen aliado en la cocina, este fruto también es utilizado para blanquear las telas (como lejía natural). También se aplica directo en la piel como desodorante corporal, como champú y enjuague capilar. Sirve para tratar la picazón y como tónico estimulante para el crecimiento del cabello. Se puede usar para aliviar la irritación producida por picaduras de insectos; para tratar el pruritus vulvae y el acné común.

Se puede tomar el zumo directo para combatir la tos y el resfriado común.. Al combinarlo con pimienta, ayuda a expulsar las flemas Si se toma diluido y en caliente, tiene función de laxante.

El aceite destilado de sus hojas es un carminativo muy potente, incluso más fuerte que el de la menta. Los aceites volátiles en las hojas del calamondín es del 0,9% al 1,06%.