La Equinacea Purpúrea (Eastern Purple-Coneflower) es una fanerógama de la familia Asteraceae. Planta herbácea de sabor picante originaria de Norteamérica (de entre las zonas de Nebraska e Illinois; bajando desde Kansas a algunas zonas del Misisipi hasta llegar a México). En estado salvaje, brota en praderas, llanuras y colinas secas; aunque también es extensamente cultivada en invernaderos y hogares como planta ornamental (debido a su particular belleza) y como medicamento casero (debido a sus numerosas cualidades farmacológicas). Puede alcanzar hasta un metro de altura.
La equinacea purpúrea: un gran aliado en el jardín contra varias enfermedades comunes
Equinacia purpúrea - Echinacea purpurea
La Equinacea Purpúrea, según un artículo escrito en 1918, fue ampliamente utilizada por nativos americanos de las tribus Crow, Sioux, Missouri y comanches de Nebrasca. Era utilizada para tratar mordeduras de serpientes y heridas que producen pus.
Sin embargo, esta curiosa planta curativa empezó a utilizarse oficialmente en la medicina en 1887 por los farmacéuticos Kohn Uri y John King en los Estados Unidos; aunque perdió su prestigio con la aparición de los antibióticos. En Alemania, desde entonces y hasta el día de hoy, continúan las investigaciones y descubrimientos de sus increíbles cualidades antibióticas (que además es capaz de cortar las infecciones). Se puede decir que la Equinácea Purpúrea es incluso más efectiva que los antibióticos farmacéuticos.
La Equinácea Purpúrea contiene ácido chicorico, equinacina y ácido caféico; cualidad que ayuda a incrementar la cantidad de glóbulos blancos. Fortalece el sistema inmunológico, aumentando la capacidad natural del cuerpo de combatir y exterminar agentes extraños tales como bacterias, hongos, virus, etc. Además estimula la producción de la proteína interferón (que también ayuda a la combatir los virus).
Con todos los beneficios de esta maravillosa planta, es mejor dosificar bien su consumo para prevenir efectos alergénicos y/o secundarios (cólico, dolores estomacales). Es recomendable no exceder su uso por más de ocho semanas y, como con todo medicamento natural, consultar al médico de confianza.