Cereus peruvianus (el cactus del ordenador)
Cereus peruvianus (el cactus del ordenador)
El cactus del ordenador es un cactus de América Central y del Sur, ha demostrado en diversas pruebas que corrige las alteraciones causadas por las radiaciones electromagnéticas. Los grandes ejemplares del típico cactus "candelabro", de los desiertos Mexicanos, apartan hasta 15 metros de sí, las llamadas redes de Hartmann. Esas paredes verticales de radiación que surgen de la tierra. Además, este beneficioso vegetal restablece las alteraciones del ambiente que provoca la contaminación electromagnética.
La contaminación electromagnética, al igual que la radioactividad, tiene el inconveniente, que no la podemos apreciar con nuestros sentidos, ni siquiera a fuertes dosis, ya que no se ve ni tiene olor, es materialmente impalpable, no se oye ni tiene sabor. Y sin embargo, es amenazadora. Son tan peligrosas las frecuencias bajas como las altas, la de gran intensidad como la de pequeña intensidad, las microondas como las hiperfrecuencias.
Estamos sumergidos en una vertiginosa mezcla de ondas y de partículas que nos penetran cada instante. Daniel Depris, presidente europeo de AURORE (Asociación para el uso Racional de las ondas electromagnéticas), en su publicación "Esas ondas que un día nos mataran", señala los peligros que pueden derivarse de una exposición regular o permanente a las radiaciones hertzianas.
Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por dicha asociación y las conclusiones de numerosos expertos, empezando por los de la OMS (Organización mundial de la Salud), Depris ha señalado las perturbaciones y síntomas que se derivan del síndrome de las frecuencias radioeléctricas y de las hiperfrecuencias.
Estamos sumergidos en una vertiginosa mezcla de ondas y de partículas que nos penetran cada instante. Daniel Depris, presidente europeo de AURORE (Asociación para el uso Racional de las ondas electromagnéticas), en su publicación "Esas ondas que un día nos mataran", señala los peligros que pueden derivarse de una exposición regular o permanente a las radiaciones hertzianas.
Como resultado de las investigaciones llevadas a cabo por dicha asociación y las conclusiones de numerosos expertos, empezando por los de la OMS (Organización mundial de la Salud), Depris ha señalado las perturbaciones y síntomas que se derivan del síndrome de las frecuencias radioeléctricas y de las hiperfrecuencias.
Estas son las principales alteraciones que producen: cefaleas (dolores de cabeza), irascibilidad y perturbaciones del comportamiento (sobre todo la agresividad), alteraciones del sueño, astenia (perdida de vitalidad), disminución de la actividad sexual, pérdida del apetito, alteraciones cardiovasculares, dolores torácicos, alteraciones en el ciclo menstrual de las mujeres, radiotermias (quemaduras de la piel), opacidad del cristalino, lesiones de la retina, del epitelio y del estroma de los ojos, alteración de la cornea, lesiones en los testículos, alteración de la espermatogenesis, alteraciones endocrinas, alteración del sistema sanguíneo y de la inmunocompetencia, aumento del riesgo de leucemia, aberraciones cromosomáticas, alteración de los mecanismos celulares e intracelulares, aparición de anomalías del nivel del ADN, abortos y malformaciones durante la gestación
Algunas de estas anomalías, aparecen solo en casos de exposición a campos intensos; pero otras, por el contrario, pueden ser provocadas por instalaciones de poca e incluso de muy poca potencia.
En un seminario sobre GEOBIOLOGIA o ciencia del hábitat, estudia la influencia que ejerce el suelo en el lugar preciso donde vive el hombre, el animal o la planta), que se celebro en el sur de Francia, Blanche Mertz, presidenta del instituto de investigaciones de Geobiológica de Chardonne (Suiza), expuso lo que ofrezco a continuación:
Se habla muy poco de la contaminación electromagnética, sin embargo existe y es cada día mas agobiante. Muchas personas que trabajan delante de una pantalla de ordenador, o que se colocan demasiado cerca de la televisión, o incluso los radioaficionados con su cuarto de chispas repleto de aparatos y emisoras, están siempre cansados y pierden su energía, su sueño y su autodefensa natural contra las sutiles agresiones del entorno. Hasta la fecha, incluso los aparatos de neutralización más complicados no han sido capaces de proteger al ser humano de esas radiaciones.
Pero la naturaleza parece haber dado al hombre, con toda sencillez, la increíble facultad de restablecer el ambiente normal en una habitación alterada por emisiones electromagnéticas.
Se trata del cactus CEREUS PERUVIANUS, de América Central y del Sur, que habrá de colocarse próximo a la pantalla. No es necesario colocar un gran cactus candelabro; un pequeño cactus de unos 40 cm. de altura y de 6 caras resulta suficiente. (Cuando tiene 5 caras su resultado es de un 25% menos. Todo el esta recubierto de una capa azulada cerúlea). En el marco de la investigación experimental -y concretamente en la Bolsa de New York- los empleados que trabajan en ese ambiente de pantallas de ordenadores y que padecían dolores de cabeza y experimentaban irascibilidad y gran cansancio, volvían a encontrar el equilibrio físico psíquico. Se han efectuado distintas medidas biofísicas que confirman el efecto corrector de este cactus. La medida efectuada con el biometro de BOVIS (Físico Francés que ha formulado sus medidas en Amstroms, una longitud de onda de diez millonésimas de milímetro), nos revela que cuando por ejemplo en un local sano hay una vibración de 8.000 unidades Bovis, tan pronto se conecta el televisor o la pantalla del ordenador, el valor cae a 3.000 unidades. Por lo tanto perdemos energía. (La vibración normal de una persona es de 6.500 unidades Bovis). La colocación de este cactus restablece el equilibrio a 8.000 unidades Bovis.
Otro test reproducible, es el GEORRITMOGRAMA (prueba que demuestra la interacción electromagnética sobre la célula sanguínea, es el test preconizado por el DR. ASCHOFF de WUPPERTAL, o del profesor DE AMBROSIO de la universidad de NAPOLES). En el, las medidas de resistividad cutánea se efectúan sobre la persona con la ayuda de dos electrodos conectados a un ohmiómetro. Este método lo emplea el DR LOTZ en el instituto universitario de Biberach y fue concebido por el DR E. HARTMANN en Eberbach (Alemania) El hecho de colocar un Cereus peruvianus próximo a una pantalla (de televisión o de ordenador), o cerca de cualquier aparato eléctrico, o emisora de ondas hertzianas, es una manera sencilla de proteger la salud y atenuar la nocividad de algunos productos de la tecnología. Dado que es la naturaleza quien lo fabrica, el cactus en cuestión piden tan solo que se le alimente diariamente en temporada de verano, y esporádicamente aprovechando días de bonanza en temporadas de invierno. De esta manera hará su reserva de agua sin requerir mas cuidados.
Para mas información, véase el libro de Blanche Merz "L'ame du lieu", editado por Dervy Livres, Suiza.
Este es el texto que describe el fenómeno y sus estudios correspondientes pero que a su vez deja algunos interrogantes en el aire.Existen dos variedades principales del Cereus peruvianus que podemos distinguir fácilmente. Una es el Cereus Peruvianus propiamente dicho que podemos describir de la siguiente forma:
Flores blancas de unos 16 cm. de longitud. El tubo floral exterior es marrón verdoso con los pétalos externos marrones rojizos, los internos blancos, dentados y de ápice acuminado. Pericarpio y tubo algo escamoso, sin areolas ni espinas. Estambres blancos, anteras amarillas y estigma dividido en 15 lóbulos amarillo claro.
Abundante floración nocturna durante el verano, ésta comienza a producirse en cuanto la planta tiene 5 ó 6 años.
Es de rápido crecimiento, entre 30/60cm al año.
Cuerpo columnar y erecto, puede alcanzar hasta 15 m de altura y ramificarse bastante, a medida que envejece llega a ser arborescente. Color verde azulado de joven, pasando a verde desvaído con la edad. Posee ente 6 u 8 caras obtusas de 2,5 cm. de profundidad. Las areolas son redondas, de color marrón y con una separación entre una y otra de 2 cm. Espinas aciculares de color marrón, 6 radiales, rígidas de entre 0,5 a 1 cm. y solamente una central, más larga (5 cm.) y muy puntiaguda. Las areolas de la parte superior de la planta poseen un mayor número de espinas, más largas y con más lanosidad.
La otra variedad es el Cereus Peruvianus Monstruosus:
La característica de esta variedad es la distorsión que presentan sus costillas. La planta crece formando un apretado montón de tallos retorcidos. Existen varios grados de monstruosidad en esta variedad y puede aparecer tanto en plantas cultivadas por semilla como en especimenes ya crecidos, debido a una mutación gemaria.
No obstante recientemente se ha conseguida una variedad denominada Cereus peruvianus Fairy Castle (Castillo de Hadas) y que se pude describir como el Cereus Peruvianus común, pero mucho mas ramificado y con 4 a 6 caras.
Si bien según se describe en los informes, el hecho de tener una cara menos reduce el efecto de absorción electromagnética esto se compensa con creces al tener un número muy elevado de brazos, ya que la cantidad de absorción depende principalmente de la superficie en contacto con las radiaciones.
Además esta variedad tiene un crecimiento mucho más rápido y se aclimata mejor a la vida en lugares cerrados de interiores. Se trata pues de la mejor opción si deseamos colocarlo al lado de nuestros aparatos domésticos.