DISPONIBILIDAD: El Pera Melón se encuentra disponible en diversas regiones de clima templado y subtropical. Se cultiva principalmente en Sudamérica, aunque su distribución se ha extendido a otros continentes debido a su fácil adaptación y demanda creciente.
NOMBRE COMÚN:
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Castellano: Pera Melón
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Català: Pera meló, meló de terra
NOMBRE CIENTÍFICO: Solanum muricatum
DESCRIPCIÓN VISUAL: El fruto tiene una forma ovalada o ligeramente alargada, con una piel lisa y brillante de color amarillo dorado, a menudo con vetas moradas. Su tamaño varía, pero generalmente es similar al de una pera grande. Su pulpa es jugosa, de color crema, con una textura suave y un sabor dulce, similar a una combinación de melón y pera.
BENEFICIOS Y USOS: Es una fruta de alto valor nutricional, rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Su consumo favorece la digestión, fortalece el sistema inmunológico y contribuye a la hidratación del organismo. Se consume fresca, en ensaladas de frutas o jugos y puede ser utilizada en postres o como acompañamiento de platos salados.
CLIMA: Prefiere climas templados y cálidos, con temperaturas moderadas. Se desarrolla mejor en regiones donde las temperaturas no descienden demasiado en invierno.
EXPOSICIÓN SOLAR: Requiere exposición a pleno sol para un crecimiento óptimo y una buena producción de frutos, aunque puede tolerar algo de sombra parcial.
CALOR - SEQUÍA: Tolera temperaturas moderadamente altas, pero necesita riego adecuado en épocas de sequía para evitar el estrés hídrico y la disminución de la producción.
FRÍO - HELADAS: Es sensible a las heladas y temperaturas extremadamente bajas, lo que puede afectar el desarrollo de la planta y la calidad de los frutos. En zonas frías, se recomienda protegerla o cultivarla en invernaderos.
SUELO - SUBSTRATO: Requiere suelos bien drenados, fértiles y con buen contenido de materia orgánica. Prefiere suelos con pH ligeramente ácido a neutro.
SALINIDAD: No tolera suelos con alta salinidad, ya que esto puede afectar su crecimiento y reducir la producción de frutos.
RIEGO: Debe mantenerse un riego regular y moderado, evitando el encharcamiento. Un suministro adecuado de agua favorece el tamaño y calidad de los frutos.
FERTILIZACIÓN: Requiere un abonado equilibrado con aportes de nitrógeno, fósforo y potasio para estimular el crecimiento y la producción de frutos. Se recomienda el uso de fertilizantes orgánicos o minerales.
SIEMBRA: Se puede propagar por semillas o mediante esquejes. La siembra mediante esquejes es más común, ya que permite un desarrollo más rápido y garantiza las características de la planta madre.
FLORACIÓN: Florece en climas adecuados a lo largo de varias estaciones del año. Sus flores son pequeñas, de color violeta o blanco con tonalidades moradas.
COSECHA: Los frutos se cosechan cuando alcanzan su madurez, generalmente cuando la piel adquiere un tono dorado y presenta un ligero aroma dulce.
PODA: Se recomienda una poda regular para eliminar ramas secas o dañadas, mejorar la aireación y promover una mayor producción de frutos.
COMPATIBILIDAD CON ANIMALES: No es tóxica para la mayoría de los animales domésticos, pero se debe evitar el consumo excesivo de hojas y tallos, ya que pueden contener alcaloides naturales.
CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA:
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Orden: Solanales
- Familia: Solanaceae
- Género: Solanum
- Especie: Solanum muricatum