DESCRIPCIÓN: El fertilizante orgánico y mineral para jardines y huertas Flower es un producto granulado que proporciona un balance ideal de Nitrógeno, Fósforo y Potasio (NPK), diseñado para el fertilizado integral de una variedad de plantas de jardín, incluyendo flores, árboles ornamentales, arbustos, coníferas, setos, así como cultivos de huerta como hortalizas, frutales, vides y olivos, y también césped. Contiene materia orgánica en forma de humus que beneficia significativamente al suelo, fomentando su humificación, mejorando su textura, reteniendo agua y nutrientes, y promoviendo la actividad microbiana para la regeneración del suelo. Este fertilizante es seguro y eco-amigable gracias a su composición orgánica.
COMPOSICIÓN: Fertilizante orgánico y mineral.
DOSIFICACIÓN: Al finalizar el invierno, es aconsejable acondicionar el suelo alrededor de las plantas, removiéndolo y limpiándolo de malas hierbas, preparándolo así para la fertilización. Para árboles y arbustos ornamentales: Distribuir 30-40 gramos (un puñado) por metro cuadrado alrededor de la planta, sin contacto directo con el tronco, e integrarlo ligeramente en el suelo seguido de un riego abundante. Iniciar el abonado en primavera-verano y otoño cada mes y medio, y en invierno para plantas de crecimiento invernal. Para árboles grandes, incrementar la dosis a 100 gramos por árbol. En el jardín: para árboles y arbustos ornamentales, coníferas, frutales, cítricos, olivos, vides, etc., aplicar 40-50 gramos (un puñado) por planta, y para árboles grandes, 80-100 gramos (dos puñados). Para plantas de flor anuales o perennes, césped y hortalizas, aplicar 30-40 gramos (un puñado) por metro cuadrado. En horticultura: Antes de sembrar o plantar, y durante el ciclo de cultivo, aplicar 30-40 gramos (un puñado) por metro cuadrado, mezclar con la tierra, enterrar y regar.
USOS: Este fertilizante es versátil y puede usarse durante todo el año para satisfacer las necesidades nutricionales de una amplia gama de cultivos hortícolas. Comienza con una aplicación previa a la siembra o plantación para asegurar un buen establecimiento del cultivo, seguido de 3-4 aplicaciones durante su desarrollo para cosechas de alta calidad. Riega siempre después de fertilizar y evita hacerlo en las horas de máxima insolación; es preferible hacerlo al amanecer o al atardecer.